“Acompañamiento e independencia para aprender, crecer y superarse” así definió su experiencia Annie, la voluntaria de 18 años que está en la Argentina desde febrero en el marco de nuestro programa de voluntariado intercultural, Subir al Sur. Desde hace 12 años este Programa convoca a que jóvenes de Argentina y el mundo se encuentren, se conozcan y dispongan su tiempo y experiencia al servicio de un proyecto social o comunitario.
En el camino pasan muchas cosas… conocen hábitos y formas de hacer nuevas; experimentan el ejercicio de entenderse y ponerse de acuerdo en diferentes idiomas; aceptan y comprenden las diferencias de opinión o pensamiento; amplían sus realidades, se transforman en ciudadanos globales.
Todo eso sucede porque desde Subir al Sur desarrollamos un programa que integra la experiencia práctica en proyectos de impacto social en territorios concretos con comunidades comprometidas; la formación en seminarios que trabajan contenidos específicos y temáticas vinculadas a la cultura local y la geopolítica; el acompañamiento a la gestión diaria de la vida en otro país.
Al año, Subir al Sur recibe más de 15 voluntarios y voluntarias de distintos países y promueve el envío de jóvenes de Argentina. Trabaja con una diversidad de proyectos en alianza con distintas instituciones como Sur Solidario, Centro Educativo y de Oficios Paulo Freire o el Programa de Voluntariado de la Secretaría de Extensión de la UBA.
Mattis, un voluntario danés de 22 años valora la experiencia de “trabajar con chicos y familias de los barrios” y Rui, nuestra voluntaria de Japón quedó impresionada con su visita a la “Ex ESMA”.
Sabemos que tener una experiencia como voluntario/a transforma, y desarrollarla en otras culturas amplía mundos.
Si quéres conocer más sobre nuestro programa:
https://subiralsur.org.ar/