Este año Fundación SES trabajó para fortalecer Unidades Productivas Asociativas conformadas por mujeres en distintos puntos del país, con el objetivo de aportar a su formación y autonomía económica. Desde una perspectiva de géneros y derechos humanos, se desarrolló una metodología de acompañamiento para la planificación conjunta de los proyectos a partir de un diagnóstico participativo.
“El acompañamiento que realizamos a proyectos productivos de mujeres de distintas localidades del país fue una experiencia muy enriquecedora para todes. En muy pocos meses, logramos generar grupos en donde podemos poner en común situaciones problemáticas que se presentan en casi todos los casos y también encuentros más personalizados con las compañeras de cada proyecto para trabajar las particularidades. No sólo se dio el aporte técnico sino también desde el acercamiento más humano”, explica Nacha Merchán, referente del equipo técnico del área de Economía Social Popular Feminista de la Fundación SES. “Hicimos especial foco en trabajar la unión grupal y las posibilidades de producir de un modo distinto, desde una perspectiva que contemple las realidades individuales, atravesadas por las tareas de cuidado en general y crianza en particular, y fortalezca los espacios colectivos”, continúa Nacha.
En las instancias grupales se trabajó sobre ejes específicos que hacen al desarrollo de cada proyecto. Allí se promueve la democratización del funcionamiento interno de cada grupo y se visualizan, analizan y resuelven aquellos obstáculos que deben ser superados.
Los ejes de trabajo son:
- Los Feminismos populares y la autonomía económica.
- Planificar para hacernos fuertes
- Comercio justo para todes
- El valor de nuestro trabajo
“Nuestro objetivo es incidir en las políticas públicas para este sector y poder seguir fortaleciendo los sectores de economía popular feminista junto al Gobierno nacional, gobiernos locales y provinciales. Este año trabajamos en Corrientes, Mendoza, Córdoba y La Matanza. También a través de un convenio con la Dirección General de Economía Popular y Social de la Ciudad de Buenos Aires en el acompañamiento a unidades productivas de los barrios populares para mejorar su capacidad de comercialización, organización y producción. La idea es ampliar la llegada del área a muchos lugares más”, cuenta Federico Chab, referente del equipo técnico.
